El pasado 22, con el pretexto de que Us y Sienes cumplían años, inauguramos nuestro nuevo centro de acogida: Casa Rosus. No nos olvidamos de Casabar, aunque nos abandonamos ciegamente a los placeres y licores de nuestra nueva casa. Ayer, en nuestro silencioso coloquio, se presentó la Guardia Civil. Cosa que nunca nos pasó en CasaBar, allí habían admitido que la percusión y el guitarreo a las 4 de la mañana era normal. Aquí les costará un poco más. Según las malas lenguas, fue Jose el que llamó a la Guardia Civil porque no le dejábamos dormir, jeje.
Estamos a tope, como véis, y para más inri, ¡¡¡las fiestas de la Urba!!! Ningún radicalero se perdería estas fiestas y nosotros no vamos a ser menos.
También, hay que decir para la tranquilidad de todos, que las misiones bandajeniles no descansan. Pronto saldrán a la luz los informes de nuestra última misión: Conseguir que las iglesias tengan máquinas recreativas pero apagadas durante el sermón, eso sí, eso es fundamental. Y más cosas que aún no puedo adelantar.
Que sepáis que me he hecho eco de que hay gente que no tiene honor y lealtad para su cabecilla y quiere restituirla: andarse con ojo.
sábado, 29 de agosto de 2009
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