Los misterios de Rafael I.

No creáis que actualizo porque me he cansado de ver las 'novedades' de este 2009. No, para nada. Estaban muy interesantes y novedosas, pero lo que a continuación voy a comentar tampoco dejará indiferente a nadie.

Aclarado esto, hoy no voy a hablar ni de un pintor ni de una tortuga Ninja, hoy voy a desentrañar los misterios de mi hásmter, sí, de Rafael.

¿Cuánto duró de vida? ¿Por qué Rafael se llamaba Rafael? ¿Era feliz? ¿Le gustaban las pipas con sal?

Empezaré por el principio, ya que no se me ocurre sitio mejor para empezar:

El Big Ban fue una explosión, mediante la cual... ¡Que es broma, pringaos!

El día de mi cumpleaños mis padres me regalaron un hámster en su jaula con su rueda, toda llena de paja, caquitas, y su casita con algodoncito dentro. La verdad es que no me hizo mucha ilusión porque a mí las ratas me dan bastante asco, pero esta era muy mona, mirad:

Pasaron las horas y se quedó la pobre rata metida en su jaula, es que la verdad no le veía ninguna utilidad, por lo menos los perros te traen el periódico y te echan babas, ¿pero los hámster? Un día de esos que pasaron, en el cole, me dirigía yo a mi clase de 2º B (un saludo a toda mi clase y a mi seño, que me estarán viendo: HOLA CHARLY, QUE SEPAS QUE ME GUSTAS Y LA CARTA DE AMOR TE LA ESCRIBÍ YO), y oí a dos niñas hablar de sus hámsters. Yo les dije que tenía uno muy bonito, el que he enseñado antes pero que lo vuelvo a poner por si alguien no se acuerda o no lo ha visto:

Así que quedamos al día siguiente en mi casa con nuestros respectivos hámster. Los sacamos de la jaula y ella me preguntó si el mío era macho o hembra, pero como no soy sexadora de ratas pues no lo tenía muy claro, así que los pusimos en el suelo a meditar sobre ello y mirad lo que el cochino del hámster de mi amiga se puso a hacer:

Mi hámster es el de abajo, el que he puesto antes, pero lo vuelvo a poner por si no lo habéis visto:

Bueno, el caso es que flipamos un poquito, porque menuda cochinada, ¿no? La cosa es que mi amiga se marchó un poco avergonzadita y yo me quedé pensativa mientras miraba lo rápido que movía el morrito mi bello hámster. Que es blanco y muy bonito, es éste:

En fin, que aunque parezca mentira me puse un poco cachondilla con la situación antes vivida, y sintiéndome la Su cogí el hámster y me lo metí entre las piernas Pero justo en ese momento llegó mi madre, y me vio a mí con los ojos en blanco, y la jaula vacía y un pequeño temblor bajo mi pantalón... Mi madre me dijo: '¿DÓNDE TIENES METIDO EL HAMSTER, GUARRONA?' y claro, vamos, que me pilló de marrón, desde entonces no le puedo mirar a la cara, y a mi hámster menos... que por cierto es muy bonito, es blanco, es éste:

Cuando tenga ganas, vendrá el nuevo episodio. ¿Y tú te lo quieres perder? ¡Bah!

Próximo éxito: Duelo al hámster Pelotis, fue un hámster científico, debido a lo cual tuvo una vida larga pero llena de bultos (sobre todo por su cuerpo).