Viernes 29 de mayo,
una tarde y noche perfectas, primero cañas, parque, visita de los primos,
gran sorpresa y aparición de la mismísima Cabecilla, compañía de La Gaso,
Malvado Oscuro y Miguelito, cena en el chino con Señor Dudu, Jesús y Rosi.
Todo ideal y contagiado de un rollo Bandajeno tremendo.
Cubatas, la mayoría se despide, y nos dirigimos a Casabar.
He ahí, después de un camino interesante y entretenido, el Primo Punki, Bar-gran Culo y pequeñaja Lamekulos entran en Casabar. La primera sorpresa se la llevan cuando descubren que la luz ya estaba encendida, osea, los rockeros de arriba estaban en casa, haciendo y deshaciendo a su gusto. A los tres bandajenos no les importa, se disponen a preparar sus cubatas. Pero suena el inesperado timbre. Ellos, valientes, no abren la puerta y preguntan timidamente desde dentro "¡¿quién es?!", no reciben respuesta. No parece haber nadie al otro lado de la puerta. Pero vuelven a llamar... Y nadie contesta. Las llamadas continúan. El nerviosismo empieza a crecer. Se asoman a las ventanas y no hay nadie. La puerta sigue sonando, crece la tensión. Se msoquean entre ellos:
¡Se ha acabao la broma! ¡Sí, se ha acabao la broma!
Pero la puerta sigue sonando, son patadas, golpes cada vez más fuertes.
Los bandajenos están literalmente cagados, cierran la puerta con llave. Cogen sus armas de más valor: un bastón de vieja y una literna, un tenedor de madera, etc.
La Lamek amenaza con llamar a la policía. Se disponen a subir a la planta de arriba, venciendo todos sus miedos, van a entrar al terreno de los rockeros, pero es que ahí se sienten más seguros.
Suben arriba, eso sí, con sus poderosas armas... y las luces apagadas.
Hay bebida y comida suficientes como para permanecer ahí unos días hasta que el susto pase y puedan salir a la calle...
sábado, 30 de mayo de 2009
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3 comentarios:
Todo termina con una partida interminable de Jungle Speed entre siete personas...
Resulta que me he puesto yo ha relatar lo mismo en el word, y ahora al proceder al Copia Pega me doy cuenta que alguien se me ha adelantado. Me encanta la telepatiajena. Dos puntos de vista para la misma historia.
Así que, copio y pego lo que he escrito yo, que también tengo derecho:
Bandajena fue obeada simpáticamente.
Ayer los malvados malvadísimos oscuros planearon una de esas fechorías, y la Cabek (en este caso, yo) se vio implicada en el asunto, y de paso, poner a prueba los nervios de acero de mis discípulos. Contaré la historia:
Eran las 4, o quién sabe si las 5, cuando hicimos creer a Bandajena que nos íbamos a casa, los dos Malvados Oscuros y, en este caso otra vez, yo. Los otros tres bandajenos se encaminaron sonrientes y despreocupados hacia CasaBar, con su bolsa de hielos relucientes. Entraron, mientras nosotros les espíabamos desde la esquina: la Gran Culo haciendo alarde de su autoridad les pidió a los rockeros que tuvieran cuidado, que iban a entrar. Los rockeros son unos seres imaginarios que viven en la inexplorada planta de arriba y que nos hacen mucho ruido pero no nos enteramos.
El Malvado Oscuro más Oscurridizo se lanzó a llamar al timbre y salir corriendo: cosa típica de malvados ‘’hacerse unos timbres’’. Se escuchó desde fuera el palpitar de sus corazones. Estuvimos timbrando, dando patadas a la puerta, un rato más. Mientras subían a la planta de arriba (no sin valor) y cerraban las persianas con fuerza y desgarro porque... ¡OH DÍOS MÍO! No tenían rejas, ¿por qué tanta fatalidad a estos inocentes? Pero no os creáis que se echaron atrás, no, esa no sería mi banda si así fuera. Se escuchó una dulce y temblorosa voz que decía: ‘TENEMOS BASTÓN Y ARMAS’.
Después llegó un nuevo cómplice, el primodos, que nos pilló correteando y riéndonos de nuestra fechoría. Le contamos, asintió y llamó al timbre. Acojonados, tardaron rato en abrirle, pero ya por fin le vieron y pensaron que era él, o su espíritu, el que había hecho esta jugarreta. Asustados, comprobaron que no, que aquel joven era inocente. Ahora estaban más cagados todavía.
Nosotros ya decidimos dar la cara, porque estábamos aburridos de imaginarnos sus caras y no verlas. Francamente, no era divertido. Al llegar la hora de dar la cara, nos abrió el primodos, porque los otros tres, cobardes y paranoicos, no se atrevían a salir del salón y admiraban su valentía. Al abrir la puerta... Me encontré a una lameculos con cara asustada, con un kiki en la cabeza y con un tenedor, quiero recalcar esto, UN TENEDOR DE MADERA en la mano, a modo de espada y preparada para el ataque.
Estaban a punto de llamar a la policía y muy agradecidos por la broma, a juzgar por las veces que pronunciaron lo de ‘hijos de puta’.
¿Será esto la guerra ya? ¿Empezaremos, por fin, a hacernos putadas unos a otros? ¿Realmente nos caemos bien o es que no tenemos más amigos? Una vez más dejo ahí el debate.
Y os preguntaréis que hago un sábado escribiendo esto, yo tampoco lo sé, pero por lo menos ved que mantengo los horarios bandajenos.
jaaajajjajaja! Grande! Esto sí es información, dos noticias del mismo suceso. Mu Grande!!
Me ha gustado mucho la definición de rockeros, habría que incorporarla al diccionario Bandajena, donde también estarían OBA, y esas cosas...
Respecto al debate que se abre... Uh hummmm!! Tengo ideas, deberíamos hacer putadas a otras personas.... Deberíamos hacer amigos para putearlos, ju juju. Yo sobre todo, que ya no me quedan
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